Barcelona. Agencias. El extesorero de CDC Andreu Viloca se ha desmarcado este lunes de la confesión de su predecesor en el cargo, Daniel Osàcar, y ha afirmado no tener constancia del blanqueo de capitales mediante donaciones, aunque ha vinculado a los secretarios generales con las decisiones financieras del partido.
Según han informado fuentes jurídicas, Viloca, que como Osàcar está procesado por la Audiencia Nacional en la causa del 3 %, ha declarado esta mañana durante hora y media como investigado, por videconferencia desde Barcelona, en la pieza separada en que el juez José De la Mata investiga la operativa de blanqueo de capitales en CDC con donaciones de altos cargos, conocida como «pitufeo».
Viloca ha comparecido ante De la Mata días después de que Daniel Osàcar confirmara el «pitufeo» o blanqueo en el partido, entre los años 2008 y 2010, y apuntara al exgerente Germà Gordó como la persona que ideó la operativa, de la que cree que probablemente estaba enterado el exsecretario general Artur Mas.
El propio Mas envió la semana pasada una carta al juez De la Mata en la que asume que, de acuerdo con los estatutos de CDC vigentes hasta 2005, la «competencia» de proponer al responsable de finanzas del partido y al gerente era del secretario general y la elección de Osàcar como tesorero fue una «decisión personal» suya.
La carta añade que el responsable de finanzas de CDC y el gerente dependían, entre 2004 y 2010, directamente del secretario general -sin que existiera jerarquía alguna entre los cargos que ocupaban Gordó y Osàcar- y rendían cuentas ante él, ante el Comité Ejecutivo Nacional y ante el Consejo Nacional del partido.
Mas y su confianza «plena y total» en Osàcar
Sin embargo, en la comisión del Parlament donde compareció en 2017 para dar explicaciones sobre la financiación de CDC a raíz del «caso Palau», Mas aseguró que los tesoreros de CDC tenían poderes «ilimitados» y que él no tenía responsabilidad directa sobre la parte «administrativa, financiera y jurídica» del partido, aunque admitió su responsabilidad en el nombramiento de Osàcar y mantuvo su confianza «plena y total» en él.
Germà Gordó, que después fue secretario del Govern con Artur Mas y conseller de Justicia y también está procesado en la causa principal del 3 %, está también citado a declarar como investigado el próximo viernes por la derivada del «pitufeo», aunque su defensa ha solicitado que se aplace, según fuentes jurídicas.
En su comparecencia ante el juez, Viloca, que hasta ahora se había negado a declarar en el caso del 3%, ha aceptado hacerlo sobre la pieza del «pitufeo», aunque, a diferencia de Osàcar, ha afirmado que no le consta que altos cargos de la formación hicieran donaciones para facilitar el blanqueo de dinero en la extinta formación.
Viloca ha reconocido que el partido recordaba a sus afiliados la necesidad de que hicieran aportaciones voluntarias cuando tenían estrecheces financieras y que especialmente las hacían los que ocupaban cargos públicos, pero las ha desvinculado de la operativa del «pitufeo» que investiga el juez y la Fiscalía Anticorrupción.
El tesorero sí ha confirmado, como apuntara Osàcar y el propio Mas en su carta, que gerencia y tesorería en CDC estaban a un nivel paralelo, sin dependencia jerárquica entre ellas y que los problemas de «desequilibrio financiero» se trataban con el exsecretario general y su adjunto en la época, Oriol Pujol Ferrusola.
En la época en que él fue responsable de tesorería de CDC, ha añadido, el gerente ya no era Germà Gordó, quien había sido nombrado secretario del Govern, sino Carlos del Pozo, también procesado en la causa principal del 3 %.
El extesorero también ha coincidido con Osàcar, al que sustituyó tras su jubilación, en señalar que la extinta formación funcionaba de forma jerárquica, aunque ha precisado que se trataba de una jerarquía «flexible».
Osàcar, condenado por el caso del Palau de la Música, se ha abierto recientemente a colaborar con la Fiscalía en el caso del «pitufeo» en CDC, tras lograr el régimen abierto en prisión, que el ministerio público no ha impugnado.