Madrid. Agencias. El excomisario José Villarejo ha declarado este viernes en el juicio que ha comenzado contra él que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) puso los medios para grabar el encuentro que mantuvo con Corinna Larsen en la casa de ésta en Londres, en el que la empresaria le reconoció que estaba «aterrada» y amenazada de muerte.
Villarejo se ha sentado en el banquillo del juzgado de lo Penal número 8 de Madrid, en el primer juicio al que se enfrenta, acusado por calumnias al exdirector del CNI Félix Sanz Roldán.
Con mascarilla negra estampada con la bandera española, camisa blanca y chaqueta negra, Villarejo ha pedido coger sus notas para responder a las acusaciones y a su defensa y ha reconocido que denunció a Sanz Roldán porque entendía de una «gravedad inusitada» que hubiera filtrado a la prensa una fotografía en la que aparecía él en Melilla en una operación antiterrorista.
Una foto que, según él, «única y exclusivamente» solo podía tener el CNI. En respuesta a las preguntas del fiscal, ha enfatizado:
«Me pareció absolutamente aberrante que se filtrara esa foto y le mandé un correo personal a Sanz Roldán pidiendo explicaciones porque me parecía una locura lo que había hecho»
Según su versión, Corinna Larsen le reconoció que estaba «aterrada» y amenazada de muerte por su relación con el rey emérito, en una conversación que mantuvo en Londres y que fue grabada por el propio CNI, que le puso los medios para ello.
